Add parallel Print Page Options

para que esta tierra, la más preciosa para ti de todas,
pudiera recibir al pueblo de tus hijos.
Pero aun de ellos, por ser hombres, tuviste compasión:
como vanguardia de tu ejército,
les enviaste avispas,
para que acabaran con ellos poco a poco.
Hubieras podido, en batalla campal,
poner a los impíos en manos de los justos,
o aniquilarlos en un solo instante
por medio de fieras salvajes,
o con una severa orden de mando;

Read full chapter